El mastiff inglés desciende de los antiguos molosos asirios. Precioso auxiliar del hombre y extremadamente apegado a su dueño, desconfía de los desconocidos y, si es atacado, resulta terrible.
De aspecto masivo y simétrico, el mastiff posee un cuerpo bien construido de características musculosas.
Cabeza ancha con notables arrugas, siempre con máscara negra. Hocico corto y cuadrado. Capa exterior ligeramente dura. Pelo denso y espeso.
Color albaricoque, leonado plateado o atigrado. Lejos quedan ya los tiempos de la conquista del continente americano, cuando estos mastines eran empleados para la caza de indígenas o, en Norteamérica, para seguir la pista a los esclavos huídos.
jose mota el rey
Hace 13 años
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