Una raza muy reciente, el tonquinés, surgió en los años setenta en Canadá, de cruces entre siameses y burmeses. Es un gato con máscara y extremos del siamés, pero en el tonquinés quedan más difusos.
Es también uno de los gatos más afectuosos. A veces esto puede presentar un problema. Desde pequeño, el tonquinés asocia a los coches con las personas, por lo que tiene tendencia a acercarse peligrosamente a los coches. Necesita mucho afecto, y también juegos con su propietario. También le gusta hacer ejercicio al exterior. Al tonquinés le gusta viajar, y le encanta ver el paisaje.
jose mota el rey
Hace 13 años
0 comentarios:
Publicar un comentario